El mar puede endulzar tu boca...
los desiertos sacarte la sed...
pero de lo único que debes estar segura,
es que no debes vivir encandilada en las sombras...
El sol puede enfriar tus pensamientos...
como también la lluvia secar tu mente...
no dejes nunca de respirar entre el fuego,
donde realmente será donde más oxigeno consigas...
Las cadenas te liberaran...
las jaulas te harán libre...
solo no dejes de caminar descalza,
entre las suaves espinas que te cobijan...
La fe estará puesta en el hombre...
las plegarias hacia lo terrenal...
solo deja que sus sombras te iluminen,
cierra los ojos en la oscuridad.
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Decir que me gusta mucho lo que escribiste, me parece superficial. Porque la verdad es que mas que gustarme me llegó. Sentí cada palabra. Más no se puede ni se pretende querer. besos
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