miércoles, 16 de septiembre de 2009

...anhelo

...amasijando todo entre mis dedos pude sentirte tan lejos que de repente todo se desvanecía entre mis manos...y sin importar lo mucho que trataba de retenerlo...solo podía ver chorrear esa verdad amarga que manchaba el suelo con su goteo denso y preciso...y sin dejar de sentirlo, mis yemas se fueron oscureciendo mas y mas por el tabaco, tornándolas grises de ausencia...por esa ausencia tan falaz como real a la vez...que lo único que sabe hacer es mantenerme alejado de aquello que le daba color a mis dedos...no permitiéndoles seguir amasijando lo que tanto disfrutaban...

1 comentario:

  1. que triste... me deja con un sabor amargo... y sin muchas palabras. a veces están de más.

    ResponderEliminar